Una vida de incontables reconocimientos institucionales, deportivos y personales. Sus amigos y alumnos, nunca han perdido la oportunidad para homenajear a Leo; un ejemplo pudimos disfrutar en la inaguración del Pabellón; logrando congregar a cientos de amigos/as y amantes del balonmano, llegados desde todas partes y en representación de multitud de clubes.